En un movimiento hacia la independencia energética y la reducción de la huella de carbono, cada vez más hogares y empresas están adoptando el autoconsumo como una solución innovadora y eficiente.
Pero, ¿qué es exactamente el autoconsumo y cómo funciona?
El autoconsumo es un sistema mediante el cual los usuarios generan parte o la totalidad de la energía que consumen, utilizando fuentes renovables como la energía solar fotovoltaica. La instalación de un sistema de autoconsumo implica la colocación de paneles solares en techos o áreas abiertas donde puedan captar la luz solar de manera óptima. Estos paneles convierten la energía solar en electricidad de corriente continua (CC).
Una parte crucial del sistema de autoconsumo es el inversor, que transforma la corriente continua generada por los paneles solares en corriente alterna (CA), que es la forma de electricidad utilizada en los hogares y empresas. El exceso de energía producido durante el día se puede almacenar en baterías para su uso durante la noche o en días nublados, o bien, se puede verter a la red eléctrica pública a través de un sistema de medición bidireccional.
El funcionamiento del autoconsumo se basa en la premisa de la autogeneración y la autogestión energética. Al producir su propia electricidad, los usuarios reducen su dependencia de la red eléctrica convencional, lo que puede traducirse en ahorros significativos a largo plazo en las facturas de electricidad. Además, al utilizar fuentes de energía renovable, contribuyen a la mitigación del cambio climático y a la preservación del medio ambiente.
Este modelo descentralizado de generación energética está ganando popularidad en todo el mundo, ya que ofrece una alternativa sostenible y económicamente viable a los sistemas energéticos tradicionales. Además, muchos gobiernos están incentivando la adopción del autoconsumo a través de políticas de apoyo, como subsidios, créditos fiscales y tarifas de alimentación, que permiten a los usuarios vender el exceso de energía generada a la red eléctrica a precios favorables.
El autoconsumo representa un paso hacia un futuro energético más limpio, resiliente y democrático. A medida que la tecnología avanza y los costos de los sistemas solares continúan disminuyendo, es de esperar que el autoconsumo se convierta en una opción aún más atractiva para aquellos que buscan una forma de energía más sostenible y control sobre su suministro eléctrico.
